miércoles, febrero 14, 2007

SUEÑOS
Tumbado en la hierba, acariciado por la brisa a media tarde a la sombra de un Haya. Cierro los ojos y puedo volar, fuera de este pueblo de montaña, lejos del lamento de los árboles, y del canto de los grillos y las ranas del arroyo.

En mi sueño veo una niña pequeña, como yo, haciendo equilibrismo al borde de un acantilado. Me asusto, pero ella al verme me sonríe cariñosamente.
Me acerco despacio atraído por sus ojitos verdes y sus rizos dorados, mientras veo como sus piececitos apenas están a un centímetro del vació, pero a ella no parece importarle, le gusta y siento como me susurra que no me preocupe mientras extiende una mano hacia mi.
Me acerco para coger su mano, tengo miedo de que se caiga así que la cogeré para que esté más segura. Apenas se ven sus dedos tras su vestido de princesita. Tiene una piel muy lisa y muy pálida, como la mía. Nuestros dedos se rozan y entonces siento como se aleja de mí, y veo la expresión del terror en su dulce rostro… se cae….

Yo me asusto y me caigo de culo sin poder hacer nada, pero ella consigue agarrarse con sus manitas justo donde hace un momento estaban sus pies. Su cara es de agonía y esta llorando. Parece que pide ayuda a alguien, pero no me mira a mi, debe haber alguien mas ahí, pero yo no veo a nadie…. y nadie la ayuda, cada vez se resbala mas, se va a caer. Mi princesa ya no puede sujetarse más.

Me tiro hacia ella agarrándola de las muñecas, tirando de ella como de un peso muerto. La veo mirarme, y sus dulces labios me sonríen igual que antes. Me arden los brazos, siento mis huesos separarse pero sigo tirando de ella. Consigo que suba un poco y entonces ella empieza también a luchar contra la gravedad, a escalar con sus pies hasta que por fin sube a mi lado, exhausta, sollozando.

La atraigo hacia mí y la abrazo, mientras siento como mis lagrimas caen por su cuello.
Y oigo mi voz que dice Te quiero.

2 comentarios:

Aracne dijo...

Mi padre dijo que parecía que un ángel me había subido desde el acantilado... ¿Fuiste tú antes de perder tus alas?
No pude evitar correr a abrazarte en cuanto lo leí, conteniéndo mis lágrimas...
Es algo... duro para mí el estar tan sola, en apuros, rodeada de gente que no quería salvarme...
Pero ahora todo ha acabado...
¿Me salvarás cuando nadie pudo salvarme y cuando nadie podrá?
Te réquiem...

Xazak dijo...

Si estoy en este mundo no es para otra cosa difernte que cuidar de ti.

Te Réquiem