jueves, marzo 29, 2007

EL DRAGON Y LA PRINCESA

Ya no es necesario sufrir para saber que estamos vivos. Se acabo el tiempo de empañar las noches de luna llena con gotas de sal. Abre esos ojos, sécalos. Y no mires por la ventana pues el sol te puede deslumbrar.
Esperemos a la noche y vayamos de la mano. Vamos a la playa donde nuestros recuerdos llegan con cada ola que muere sumisa en la orilla.
Sabes que es esta sensación, pero no te atreves a nombrarla por miedo a que tu voz la rompa. Es como una bola blanca que crece dentro de nosotros, y cada día se hace más grande y más fuerte.
Aun falta mucho por recorrer, el camino es largo y lleno de piedras pero ése algo me dice que el esfuerzo merece la pena, que es la hora de vivir…


Si, siempre estaré a tu lado, en el fondo lo sabes, no tengas miedo. SABES que nada puede salir mal. Los dragones son tan grandes como el alma de la persona que los ha creado, me siento grandioso cuando estoy junto a ti.
Alzare mis grandes alas para cubrirte y calentar tus inviernos. Te leeré en tus noches y cuidare de ti para que los malos sueños no te invadan.
Y si me dejas me haré tan pequeñito que pueda pasar por el ojo de una cerradura y echar a los demonios que no te dejan dormir.

Y cuando llegue el momento Aurora y Gru volaran hacia las estrellas y se perderán juntos para siempre, en el mundo del que nunca debieron salir.

1 comentario:

Aracne dijo...

Lo que para tí es una bola blanca, es un corazón para mí, pero no quiere crecer en mí, sino en tí, crece tanto que cada día debes pesar una tonelada más...
Algún día nos desaremos de esta cáscara inmortal,ya verás, y volaremos a Réquiem... ¿Verdad?

Te quiero... Más que a nadie... Gracias por permitirme ser tu princesa, no fracasaré en tal honor real que me otorgáis =)